Futurología distópica

jul 20, 2011


“AUTM” de Bartolomé Payeras-Salom es una exposición dominada por los pequeños detalles, y a su vez engañosa porque el “a simple vista” es tan explícito que la extracción de lecturas adicionales deviene un ejercicio de arqueología visual. Pero las hay, y muy consistentes, tanto de naturaleza digital como compositiva, con elementos cinéfilos y referencias subculturales como la literatura o el manga ciberpunk.

A través de reiterados primeros planos y unos encuadres rectangulares de evidente naturaleza cinematográfica, Payeras-Salom compone un retrato triple. Por un lado emocional, con protagonistas desarraigados y de vacuas miradas que aguardan en escenarios descontextualizados; por otro tecnológico, en el que el paisaje costero entra en conflicto con los pertrechos de los personajes, a medio camino entre el uniforme militar y futurista; y por último, social, en el que la imposibilidad de ubicar temporalmente el qué y el cómo resulta tan inquietante como el efecto visual presente en todas las imágenes, un desenfoque que tormenta pese a la evidente calma.

“AUTM” es una distopía personal en la tradición ciberpunk de William Gibson. Cualquiera de los retratados podría ser el Berry Rydell de Luz Virtual o el Pilot Abilene de la película de Richard Kelly Southland Tales, el torturado veterano de guerra que defendía las playas de Los Angeles de sus propias miserias. Todos ellos héroes al límite, abandonados a su suerte por la sociedad que los construyó y que, como en las imágenes digitales de Bartolomé Payeras-Salom, difícilmente alcanzarán el descanso que tanto ansían.

Bill Jiménez